Los motores eléctricos son máquinas que transforman la energía eléctrica en energía mecánica por medio de interacciones electromagnéticas. Igual que los motores eléctricos, los motores trifásicos son capaces de convertir la energía eléctrica en mecánica, esto a través de máquinas rotativas.

La fabricación de estos motores se realiza en diversas potencias desde una fracción de caballo, hasta miles de caballos de fuerza.

Las partes que conforman un motor trifásico son:

El estator, es generalmente introducido a presión dentro de la carcasa.

El rotor, esta es la parte móvil del motor.

Los escudos, de estos depende que el rotor gire libremente.

Algunas de las ventajas que tienen los motores trifásicos son:

El tamaño y el peso son más reducidos al tener mayor potencia.

Pueden ser construidos prácticamente de cualquier tamaño.

Su rendimiento es muy elevado.

Permiten diferentes tipos de conexiones.

Tienen una mayor potencia a diferencia de los motores monofásico.

Los motores trifásicos son muy robustos y en general son muy baratos, tienen propiedades de arranque automático y requieren de poco mantenimiento.

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